Me sentía terriblemente enfermo, no sabia exactamente cuanto tiempo estuve entre durmiendo y despertando por pequeños momentos, mi reloj interno me decía aproximadamente 2 días aunque no tenia forma de verificarlo mientras siga así.
Los momentos despierto fueron muy pesados, casi siempre escucho las mismas voces, una pertenece a mi madre y las otras suelen variar entre dos criadas, ellas me han estado cuidado desde niño, posiblemente desde mi nacimiento.
Pasaron tres días mas y pude mantenerme despierto sin problema, mi fiebre ha bajado casi en su totalidad y puedo mover mi cuerpo sin mucho dolor muscular.
“¿Qué crees que estás haciendo?”, no pude ni intentar pararme cuando mi madre abrió la puerta y me encontró intentando levantarme de la cama. “Ya te he dicho, debes permanecer en cama al menos un día más, luego de eso comprobaremos tu condición y decidiremos si es buena idea caminar”. Tengo su voz impregnada en mis recuerdos, al mismo tiempo sigue siendo nueva para mí, se siente raro conocer algo nuevo que ya conoces.
“Madre no te preocupes, ya me siento bien y creo estar lo suficientemente fuerte para poder caminar alrededor de mi cuarto”, mirándola a sus ojos violetas como los míos intenté hacerle entender mi postura, pero fue totalmente inútil.
“No es NO jovencito, quédate acostado hasta recibir el veredicto del doctor esta noche”. Vi de reojo su posición fuerte tambaleando, mi madre siempre ha sido muy complaciente con sus hijos, se puede ver su expresión ruda, pero si te concentras bien en sus ojos esta débil por dentro, si insisto un poco más seguramente me dejará.
“Por favor, Madre, solo será un momento; te prometo, no serán más de …”
“Tu madre ya dijo que no, no insistas Maki”, antes de poder terminar mi suplica, fui interrumpido por alguien muy importante para mí, mi abuela Rita.
Ella es mamá de mi papá, su cabello blanco platinado largo, aunque no tanto como el de mi madre muestra su edad, ojos marrones con una profunda sabiduría y tiene una actitud recta, la cual deja en ridículo la de mi madre.
“Abuela… por favor, estoy casi totalmente curado, mover un poco mi cuerpo me hará sentir mejor...”, usualmente las suplicas suelen ser inútiles con mi abuela, pero no quiero dar por vencido. Deseo mover este cuerpo, he estado acostado y enfermo por un largo tiempo, necesito saber la condición de mi cuerpo, si estoy totalmente adaptado. No he tenido ningún problema mental luego de la asimilación, pero no he podido comprobar mi cuerpo en su totalidad, que paso si… ¿no puedo caminar bien? O ¿mi cuerpo no responde como espero? O peor no puedo controlar en su totalidad mi cuerpo.
Mi abuelo y mi madre estuvieron mirándose por unos segundos y cambiaban su mirada hacia mi para luego seguir mirándose, llegaron a una decisión tacita luego de unos 10 segundos.
“Puedes caminar” dijo mi madre, antes de que pueda terminar, estuve haciendo un puño de victoria lo cual me hizo ganarme una reñida. “déjame terminar jovencito, solo en tu cuerpo y como mucho 2 minutos, tu abuela y yo esteremos aquí para comprobar tu situación.”
“Maki, escúchame, si te sientes débil o cansado, siéntate de inmediato y descansa, sé lo aburrido que puede llegar a ser estar sentado en la cama todo el día para un niño, solo hacemos esto porque nos importas mucho”, mi abuela terminó las palabras que seguramente mi madre pensó.
“Gracias, no se preocupen, si siento algún síntoma de incomodidad o algo va mal le haré saber, en serio gracias.”, vi la gran sonrisa formada en ambas mujeres y comencé a prepararme para una pequeña caminata en mi cuarto. Posiblemente yo era la personas mas preocupada por mi condición en este cuarto, pero es un comentario que nunca debería hacer enfrente de ellas dos.
Coloqué mis pies en el piso, pude sentir la madera caliente y decidí levantarme, de momento no tuve ninguna incomodidad al dar mis primeros pasos, esta situación me recuerda mucho a mi vida pasada en el hospital luego de un duro enfrentamiento, fue una rutina para comprobar la situación de mi cuerpo luego de recibir algunos cortes menores o golpes contundentes.
Seguí caminando por mas de un minuto, mi madre y mi abuela estuvieron en silencio siguiéndome con la mirada, podía sentir sus ojos en mi espalda en todo momento, espera… ¿puedo sentir su mirada en mi espalda?
If you encounter this story on Amazon, note that it's taken without permission from the author. Report it.
En mi vida pasada me jactaba de tener unos sentidos agudos, la mayoría de los deportistas de contacto desarrollan un sentido de combate, te hace reaccionar mas rápido, predecir un golpe o hasta ver golpes en puntos ciegos, pero esto es algo totalmente diferente, no puedo sentir donde están ubicadas o si se están moviendo, solo un pequeño sentimiento de una mirada o presencia mirándome.
“Ya casi han sido dos minutos, ¿Puedo seguir un poco más?”, conozco muy bien a las dos mujeres en este cuarto, me iban a sentar en la cama en el momento exacto, por eso decidí adelantarme y preguntar antes de tiempo.
Para sorpresa mía mi abuela fue la primera en responder, “Te sientes más vivido luego de esa pequeña caminata, debes haber extrañado mucho mover tu cuerpo, Tu madre tiene la última palabra sobre esta decisión, yo pienso deberías caminar al menos dos minutos más para seguir comprobando como va tu condición física.”
Mi madre no habló de inmediato, creo que no se ha movido de esa misma posición desde hace dos minutos, debe estar en un debate interno muy conflictivo por esa mirada.
“Está bien, solo dos minutos más, luego de eso a la cama jovencito, nada de volver a preguntar ni suplicar.”, soltó un fuerte suspiro, ¿Qué significa eso?, ¿Está cansada de mis suplicas desde esta mañana? O ¿fue de alivio por saber que su hijo puede caminar sin problemas?, nunca lo sabré.
“Gracias a ambas”, solo pude dar mis palabras más sinceras sonreír, recibí dos sonrisas en respuesta.
Ha pasado una semana desde eso, el doctor llegó al otro día en la mañana, no pudo venir en la noche por una emergencia.
No pude escuchar la conversación del doctor con mi madre y abuela, luego ellas me dieron un resumen en mi cuarto, según el doctor la fiebre y el dolor de cuerpo ya no debería volver, no pudo descifrar por qué estuve enfermo, la única sospecha fue una enfermedad que desconocíamos y milagrosamente pude superarla.
Esas palabras me hicieron recordar todo lo sucedido hace poco, si yo no hubiera asimilado su cuerpo de Maki el habría muerto por esta rara enfermedad. No, el no “habría muerto”, él murió y por eso yo estoy aquí.
Desde ese momento me han dejado caminar sin problemas por toda la casa, la cual se podría decir es grande pero no tanto para ser llamado un castillo, no conozco las casas de los demás nobles del rango de mi padre para poder compararlas.
Su rango es Baronet del imperio Kar, el segundo más bajo en la escala de nueve, tiene pequeñas diferencias de lo aprendido en mi viejo mundo.
En este mundo el rango más bajo es: Caballero, seguido de Baronet el rango de mi padre, en tercera posición está Barón, de cuarto Vizconde, luego Conde, como sexto Marques, luego de séptimo y octavo tenemos duque y archiduque, el noveno varia si vives en un reino o imperio, la diferencia principal es el tamaño del terreno.
Podemos encontrar tres reinos y un imperio en el cual vivo yo, aunque la máxima autoridad sea el emperador, mi familia sigue al marques Julo Timal, según historias contadas por mis padres y abuela antes de dormir, mis abuelos lucharon una guerra contra monstruos desbordados junto al anterior marques Jol Timal, luego de sus contribuciones el marques decidió darle un titulo de caballero y heredarle esta tierra, mi padre obtuvo un rango mas luego de tanto esfuerzo y buenos resultados.
*Mucha historia, sino fuera por los recuerdos combinados sería imposible saber toda esta información*, botando un largo suspiro decido pensar en lo que vendrá. Posiblemente mañana volveré a una rutina de entrenamiento para fortalecer el cuerpo, necesito relajar los músculos luego de estar en cama tanto tiempo, mi cuerpo está picándome por entrenar, necesito comprobar todas las posibilidades en un mundo de magia totalmente nuevo.
Hoy mi Padre debe llegar y si obtengo el visto bueno podré comenzar mañana, aunque seguramente a un ritmo moderado.
Mientras estaba cenando, alguien entro en el comedor. “Familia he vuelto, ¿Cómo están t…?”, antes de poder terminar mi padre apareció al lado mío dándome un fuerte abrazo. “hijo me alegro mucho verte sano y comiendo, estuve muy preocupado por tu salud, ¿Cómo estás? ¿te dueñe algo? ¿Ya no tienes fiebre?”
Recibí su abrazo y lo envolví en mis brazos, el amor familiar calienta mi alma. El amor familiar es algo que no pude sentir en mi vida pasada, después de estos días puedo decir con orgullo: El amor familiar es algo que todos los niños en el mundo deben sentir. Es ridículo pensar en algo así, sinceramente es una utopía esperar algo tan bello por parte del mundo.
“Estoy bien papá, gracias por preguntar, he estado mejorando mucho en estos días”, intente alejarme un poco para mostrar mi sonrisa y note la sinceridad en mis palabras. “Me siento fuerte y bien anímicamente, lo suficiente para continuar con el entrenamiento antes de la enfermedad.”
Solté una bomba sin previo aviso, es mejor martillar el clavo cuando está caliente.
El rostro de mi padre cambió de felicidad a confusión, pasando a pensativo y dubitativo.
“Hijo sinceramente no creo que debas entrenar tan pronto”, abrió su boca para continuar, pero mi madre se adelantó, “Jarrid, creo que Maki está en condiciones de entrenar, ha mejorado mucho y está terriblemente ansioso de entrenar”
Todos nos quedamos sorprendidos, el noventa por ciento de las veces mi padre es el energético y mi madre la conservadora, hoy se invirtieron los papeles. Mi padre estuvo mirando a mi madre y luego a mí por un tiempo y finalmente tomó su decisión.
“Maki podrás entrenar”, antes de cantar victoria siguió hablando, “con una condición, déjame pelear contigo para verificar tus limites actuales, si noto alguna irregularidad tendrá una semana más de descanso”.
Las riendas tomaron un desvío, pero finalmente llegaron al mismo objetivo, no pensaba quejarme o negarme. “está bien padre, gracias por entender mis sentimientos”
Me dio otro abrazo antes de unirse a la cena con nosotros, mientras ellos hablaban sobre diferentes temas no pude evitar pensar: ¿Qué tanto debería mostrar de mis habilidades con la espada?



Log In